Sin duda una de las cosas mas bonitas de mi profesión, es ir viendo crecer a los niños que voy fotografiando, ver como van creciendo poco a poco, cada vez que hacemos una nueva sesión de fotos.
Este es el caso de Rodrigo, desde bebé a su primer año, le he ido viendo crecer a lo largo del año. Un niño simpático y risueño pero inquieto, aunque como ya nos vamos conociendo, resulta un poco mas fácil, conseguir algunas fotos simpáticas.
Realice la sesión en exterior, y pasamos una tarde divertida, con pompas y canciones, jejejeje, también hay que hacer un poco el payasete, para conseguir alguna bonita sonrisa.