Todas las sesiones de embarazo son especiales, es un momento único en la vida. Las emociones que tiene una madre al sentir a su bebé en su interior es algo indescriptible, ver tu barriga crecer, sentir sus movimientos, escuchar su corazón, es algo muy especial para todas las parejas, pero para Esther y Miguel Ángel, mucho más, ya que han recorrido un largo camino, hasta que el sueño de esperar un hijo se hizo realidad.
Hoy os muestro la sesión de embarazo que realizamos cuando Esther estaba de 32 semanas. Intenté plasmar en mis fotos todas la ternura que sienten ellos esperando a su bebe tan deseado. Aunque la tarde no fue lo que yo quería, ya que estuvo muy nublado y con un molesto viento, aprovechamos lo que teníamos y al final incluso algunos rallos de sol.
Ya queda poquito para ver la carita del pequeño Aaron.