¡¡ Me encanta mi trabajo !! Pero si hay algo que realmente me apasiona, es hacer las sesiones de recién nacido, no hay nada que me guste más. Son las sesiones más largas, a veces larguísimas, pero después al mirar el resultado tienes tu recompensa. En estas sesiones hay una palabra que las madres me repiten constantemente, “¡que paciencia!“, y sí, hay que echar grandes dosis de paciencia, para conseguir buenos resultados.
La protagonista de la sesión de hoy es Carmen, una preciosidad de nueve días, que al principio le costó un poquito coger le sueño, y tuvimos que repetir día, pero después fue todo fácil y rápido. Siempre también es muy importante la colaboración de los papás, que fue estupenda.