Con Andrés y Bruno no era la primera vez que trabajaba, ya nos conocíamos, y la verdad que para mi es muy gratificante, ver sesión a sesión, como van creciendo estos peques.
Esta vez la ubicación cambio y optamos por una sesión en exterior, que a su mamá le encantaba. La tarde nos acompaño, con un sol de invierno estupendo, todo fueron juegos risas y fotos, y así, sin darnos cuenta el tiempo se paso volando.
Andrés se porto como todo un modelo, y Bruno, que aun es muy pequeño y aun no anda, también disfruto de lo lindo.
Como siempre agradecer a los papis su colaboración, y la confianza que depositan en mi trabajo.